Los 5 puntos de diseño y gestión más importantes cuando almacenamos en frío
Kenneth Hayer
13 de diciembre de 2019
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3 minutos
La mano de obra y la energía representan los dos mayores costes en los almacenes de una cadena de frío. Y, la disponibilidad de mano de la obra puede ser tan difícil de encontrar como lo es la minimización de los costes.
Los puestos de trabajo que requieren exponerse a temperaturas bajo cero pueden ser especialmente difíciles de cubrir, sobre todo en un mercado laboral altamente cualificado. Por ello, una automatización, estrechamente integrada con el diseño del edificio y respaldada por unas prácticas de gestión avanzadas, puede resolver estos problemas laborales y contribuir a mejorar la eficiencia.
Swisslog, integrando la automatización, junto con el constructor “Primus Builders” y el dueño del almacén “Lineage Logistics”, han colaborado recientemente, de forma conjunta, en implementar un centro de distribución para el almacenamiento de productos en frío, para una superficie de unos 7.000 m2 y con unas productividades cercanas a los 400 palés/hora. Al trabajar juntas, las tres compañías, se ha podido garantizar que la instalación empleara la automatización de una manera que permitiera prácticas de diseño y gestión que minimizaran el consumo de energía y la exposición de los trabajadores a condiciones difíciles. Para ello, las siguientes mejores prácticas fueron clave para el éxito del proyecto.
1. El sistema de automatización debe ser el primer elemento a tener en cuenta.
Debido a que la estrategia de automatización es integral para el diseño del edificio, siempre que sea posible, se debe seleccionar el sistema de automatización antes de diseñar el edificio. Esto permite al diseñador del edificio aprovechar al máximo las capacidades del sistema para lograr una mayor eficiencia.
Entre los sistemas más populares para la automatización del almacenamiento en frío se encuentran: los transelevadores de palés, como el Vectura de Swisslog, y los shuttle lanzadera en altura, como el Powerstore de Sswisslog. La solución primera, de transelevador, representan un enfoque rentable y robusto para el almacenamiento, sobre todo cuando no se requiere de una elevada densidad de almacenamiento. Por el contrario, con la segunda solución, de las lanzaderas de shuttles de palés, como el PowerStore de Swisslog, tenemos los mismos beneficios que los transelevadores, pero además, con una gran densidad de almacenamiento y rendimiento de palés/hora.
2. Piensa en edificios de gran altura (hasta 50 metros es posible para los automatismos)
Los almacenes tradicionales con alturas de nave de 12 metros no conducen a una refrigeración eficiente porque la superficie de la nave no puede ser tan compacta y al tener que hacerla tan extensiva, aumentas la superficie de energía solar incidiendo en la misma. En cambio, para un mismo número de ubicaciones, una mayor altura, implica una menor superficie y por lo tanto una minimización de techo de nave recibiendo rallos solares.
Por ello, apostando con una gran altura de nave se puede minimizar a través del diseño del edificio los metros cuadrados de cubierta de nave sin comprometer la capacidad de almacenamiento. Eso requiere construir almacenes más altos, habilitados por sistemas de automatización que admitan el almacenamiento vertical como los ya mencionados anteriormente, Vectura y Powerstore. El aumento de la altura del edificio puede permitir además que el diseñador del edificio logre una huella de aproximadamente un tercio de la de una instalación convencional, creando unos ahorros significativos de gastos operativos u OPEX durante toda la vida útil de la instalación.
3. Recuerda analizar la posibilidad de automatizar más allá del almacenamiento:
La recepción y el almacenamiento no son los únicos procesos que pueden automatizarse en un almacén de almacenamiento en frío. Las operaciones posteriores, como la preparación de pedidos o la expedición, también se prestan a la automatización.
Un ejemplo de ello es el sistema de paletizado mixto y robótico de Swisslog, el denominado ACPaQ. Donde lo que se automatiza es la tarea de construir palés para el suministro a tiendas, combinando para crear la solución: los sistemas de transportadores de carga ligera, los de carga pesada y la más vanguardista tecnología robótica de alto rendimiento de KUKA, un líder mundial en robótica. El sistema se puede configurar tanto para centros de distribución pequeños, como medianos o grandes, puesto que la solución modular permite ir incorporando el bloque necesario según necesidades.
4. Tecnología probada para entornos de congelado:
Los sistemas de automatización requieren algunas adaptaciones especiales para funcionar de manera óptima en entornos a baja temperatura. Por lo que es crucial tener cámaras para observar remotamente la instalación y así limitar el tiempo del técnico en el entorno de congelación, además el sistema debe contar con lubricación resistente al frío, acoplamientos de desconexión rápida y otras características que permitan a los técnicos que trabajan en el sistema entrar y salir rápidamente.
5. Una gestión de la demanda energética activa:
Si bien el diseño adecuado del edificio, y la selección del sistema de automatización, pueden reducir el consumo en una instalación de almacenamiento en frío, la gestión de la demanda también puede generar ahorros. La reducción de los costes de energía durante los períodos de alta demanda minimiza significativamente el impacto del aumento de precios en los productos y puede reducir en gran medida los costes por kilowatio-hora. El desafío, por supuesto, es que los costes son normalmente más altos en los días de la temperatura ambiente más alta, cuando la carga térmica en el sistema de refrigeración es más alta.
La clave es pues, adoptar algoritmos de control avanzados y sensores que permitan una gestión inteligente de la energía, en la que los entornos fríos se sobre enfríen durante los períodos de baja demanda, como durante la noche, creando un amortiguador térmico que minimice los requisitos de enfriamiento durante los períodos pico.
En definitiva, la demanda de almacenamiento en cámaras frigoríficas está creciendo, pero la mano de obra disponible para atender dichas instalaciones no. Por ello, la automatización representa la única solución viable, y el mejor enfoque para la automatización, es el que integra el diseño del edificio, la automatización y las prácticas operativas del almacén, de manera que se optimice el rendimiento, la mano de obra y la gestión de la energía.
Debido a que la estrategia de automatización es integral para el diseño del edificio, siempre que sea posible, se debe seleccionar el sistema de automatización antes de diseñar el edificio. Esto permite al diseñador del edificio aprovechar al máximo las capacidades del sistema para lograr una mayor eficiencia.
Entre los sistemas más populares para la automatización del almacenamiento en frío se encuentran: los transelevadores de palés, como el Vectura de Swisslog, y los shuttle lanzadera en altura, como el Powerstore de Sswisslog. La solución primera, de transelevador, representan un enfoque rentable y robusto para el almacenamiento, sobre todo cuando no se requiere de una elevada densidad de almacenamiento. Por el contrario, con la segunda solución, de las lanzaderas de shuttles de palés, como el PowerStore de Swisslog, tenemos los mismos beneficios que los transelevadores, pero además, con una gran densidad de almacenamiento y rendimiento de palés/hora.
2. Piensa en edificios de gran altura (hasta 50 metros es posible para los automatismos)
Los almacenes tradicionales con alturas de nave de 12 metros no conducen a una refrigeración eficiente porque la superficie de la nave no puede ser tan compacta y al tener que hacerla tan extensiva, aumentas la superficie de energía solar incidiendo en la misma. En cambio, para un mismo número de ubicaciones, una mayor altura, implica una menor superficie y por lo tanto una minimización de techo de nave recibiendo rallos solares.
Por ello, apostando con una gran altura de nave se puede minimizar a través del diseño del edificio los metros cuadrados de cubierta de nave sin comprometer la capacidad de almacenamiento. Eso requiere construir almacenes más altos, habilitados por sistemas de automatización que admitan el almacenamiento vertical como los ya mencionados anteriormente, Vectura y Powerstore. El aumento de la altura del edificio puede permitir además que el diseñador del edificio logre una huella de aproximadamente un tercio de la de una instalación convencional, creando unos ahorros significativos de gastos operativos u OPEX durante toda la vida útil de la instalación.
3. Recuerda analizar la posibilidad de automatizar más allá del almacenamiento:
La recepción y el almacenamiento no son los únicos procesos que pueden automatizarse en un almacén de almacenamiento en frío. Las operaciones posteriores, como la preparación de pedidos o la expedición, también se prestan a la automatización.
Un ejemplo de ello es el sistema de paletizado mixto y robótico de Swisslog, el denominado ACPaQ. Donde lo que se automatiza es la tarea de construir palés para el suministro a tiendas, combinando para crear la solución: los sistemas de transportadores de carga ligera, los de carga pesada y la más vanguardista tecnología robótica de alto rendimiento de KUKA, un líder mundial en robótica. El sistema se puede configurar tanto para centros de distribución pequeños, como medianos o grandes, puesto que la solución modular permite ir incorporando el bloque necesario según necesidades.
4. Tecnología probada para entornos de congelado:
Los sistemas de automatización requieren algunas adaptaciones especiales para funcionar de manera óptima en entornos a baja temperatura. Por lo que es crucial tener cámaras para observar remotamente la instalación y así limitar el tiempo del técnico en el entorno de congelación, además el sistema debe contar con lubricación resistente al frío, acoplamientos de desconexión rápida y otras características que permitan a los técnicos que trabajan en el sistema entrar y salir rápidamente.
5. Una gestión de la demanda energética activa:
Si bien el diseño adecuado del edificio, y la selección del sistema de automatización, pueden reducir el consumo en una instalación de almacenamiento en frío, la gestión de la demanda también puede generar ahorros. La reducción de los costes de energía durante los períodos de alta demanda minimiza significativamente el impacto del aumento de precios en los productos y puede reducir en gran medida los costes por kilowatio-hora. El desafío, por supuesto, es que los costes son normalmente más altos en los días de la temperatura ambiente más alta, cuando la carga térmica en el sistema de refrigeración es más alta.
La clave es pues, adoptar algoritmos de control avanzados y sensores que permitan una gestión inteligente de la energía, en la que los entornos fríos se sobre enfríen durante los períodos de baja demanda, como durante la noche, creando un amortiguador térmico que minimice los requisitos de enfriamiento durante los períodos pico.
En definitiva, la demanda de almacenamiento en cámaras frigoríficas está creciendo, pero la mano de obra disponible para atender dichas instalaciones no. Por ello, la automatización representa la única solución viable, y el mejor enfoque para la automatización, es el que integra el diseño del edificio, la automatización y las prácticas operativas del almacén, de manera que se optimice el rendimiento, la mano de obra y la gestión de la energía.